Criptoactivos, quién le pone el cascabel al gato.


Criptoactivos, quién le pone el cascabel al gato.
Carlos Alberto Barrios
Moore Stephens

Todo lo que se haga para tratar de controlar y normar el flujo de criptoactivos es positivo y necesario. Muchos de los más importantes Bancos Centrales, Agencias Tributarias y entes reguladores de la actividad financiera, económica y de controles del mundo se están abocando y orientando a la regularización de este complicado tema. Prohibirla como muchos países han hecho y seguro muchos otros lo están considerando posiblemente no es la respuesta más adecuada.

El mercado financiero bancario que monopolizaba el flujo del dinero ve en las criptodivisas un competidor en el corto plazo. Ellos han identificado que llegaron para quedarse y el que no se adapte al cambio puede que vea comprometida su operación y su posicionamiento en el mediano plazo. Por eso poderosos Bancos internacionales ya están incursionando en estas tecnologías para no perder o captar un nuevo sector de mercado.

Las criptomonedas han demostrado su efectividad, capacidad de masificación, penetración y ubicuidad para su intercambio efectivo, cosa que el sistema bancario no ha logrado del todo.


Muchas de las personas que las comercializan están sustentados en premisas de inversión especulativa que no difieren al que invierte en cualquier tipo de bolsa de valores o mercados de inversión convencionales, son empresarios que buscan rentabilizar su capital asumiendo el riesgo que asume cualquier inversionista.

El tema álgido va con aquellas personas que ven en esta herramienta como el medio perfecto para transar con fines ilícitos, basándose en su uso descentralizado y anonimizado. Es un medio para pago de bienes o servicios criminales (sicariato, drogas, armas, etc); o como medio de evasión de tributos por actos de comercio no declarados (IVA, impuestos de lujo, de compra, etc); medios de blanqueo y legitimación de capitales producto de actividades delictuales (corrupción, soborno, fraudes). Ahora hablamos de Monero la nueva criptomoneda usada por los cibercriminales, pero podemos recordar casos como Silk Road (2011-2013) y posteriormente Alphabay y Hansa portales del mercado en línea de la Dark Web utilizado para la comercialización de bienes ilícitos y anónimos siendo la principal forma de pago el Bitcoin.

Desde mi punto de vista como consultor de riesgos empresariales las nuevas regulaciones que están tratando de aplicar parten del principio que todas las transacciones serán realizadas a través de entidades intermediarias conocidas y públicas como Bancos o casas de cambios o exchangers; pero justamente la gravedad de estas criptodivisas es su intercambio sin intermediarios, así como su uso, disposición anónima y convertibilidad en dinero fiduciario o bienes inmuebles.

Se debe partir del principio que muchos inversionistas utilizaran agentes autorizados para convertir la criptodivisa en dinero fiduciario; pero en contraposición: cómo lo distingo del que los usa como medio de evasión fiscal, blanqueo o vía de pago de actos ilegales y criminales?


El control de estas agencias de cambio o exchangers puede ser perfecto para controlar quién pretende comprar o vender criptomonedas; pero el riesgo desde mi perspectiva es una vez que la moneda virtual existe su trazabilidad se pierde, haciendo imposible la identificación del destino y uso de la misma.

Cómo como sociedad podemos sustentar nuestro crecimiento soportado en dineros que posiblemente hayan sido producto de diversas actividades delictuales: trata de personas; venta de órganos; drogas; sicariato? Qué diferencia existiría en aquella ONG que ayudan a las clases más necesitadas y desposeídas pero ese dinero proviene de la venta de armas o de la prostitución? El fin de esa ONG es loable, plausible, pero en el fondo se sustenta y soporta en actividades criminales.

No estoy en contra de los criptoactivos, considero que son parte de toda esta nueva evolución y revolución tecnológica que ha alcanzado a todos los ámbitos de la actividad humana; sin embargo hasta que no se logre una forma de identificación de los inversores que tranzan transacciones, su uso y destino se mantendrán desde mi perspectiva en un lado oscuro entre la legalidad y la ética, y nuestros clientes deben ser advertidos de ello a fin de asegurarnos que sí participan de este mercado conozcan los pro y contras de ello así como la forma que mejor y más segura convenga a sus intereses para que no sean luego acusados de prácticas y operaciones grises.

Las nuevas regulaciones y estándares internacionales sobre Gobierno Corporativo referidos a: transparencia, responsabilidad social empresarial, prevención de blanqueo de capitales, soborno y corrupción; hablamos de Basilea, Solvencia, Sarbanes-Oxley, Directiva 2014/95/UE del Parlamento Europeo referidos a divulgación de información no financiera, entre muchas otras apuntan a la transparencia y ética empresarial y su lucha contra todos aquellas acciones qué promuevan e incentiven actividades criminales. La conclusión es precaución.


Si deseas agregar algún comentario estas en la libertad de realizarla, respetando la opinión de los demás y sin exponer a personas ni empresas. Ninguno tenemos la verdad absoluta!

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