Control Interno e ISO; sinergismo y mutualismo.

Control Interno e ISO; sinergismo y mutualismo.

Carlos Alberto Barrios
Moore Stephens Madrid.

Hagamos un flashback y recordemos esos conceptos que nos daban en las clases de Biología los viernes a la última hora de la tarde.

La simbiosis es la acción mediante la cual uno o varios sistemas interactúan entre ellos obteniendo al menos uno de ellos beneficios. Si ambos obtienen provecho se le conoce como mutualismo. Si la ganancia es de solo uno de ellos afectando o no al segundo se le conoce como parasitismo.

El sinergismo es la consecuencia de la sinergia, la cual la entendemos como el efecto multiplicador resultante de la acción conjunta de varios sistemas, en la cual ninguno de los subsistemas que intervienen lo hubieran podido lograr aisladamente.

Todo este enredo semántico biológico viene confusamente a mis recuerdos cuando observo y oigo discusiones entre defensores a ultranza de un enfoque metodológico de Control Interno y otro defensor del enfoque ISO.

Desde mi punto de vista la actividad empresarial es dinámica, imprecisa y volátil, al igual que las teorías que la sustentan y la rigen. Por eso son teorías y no leyes. No hay una ley que dicte o determine con precisión cronométrica los resultantes y las consecuencias por la adopción y aplicación de procesos, actividades y normas en la empresa, son teorías o principios comúnmente aceptados que varían incluso de acuerdo a las costumbres, al mercado y el entorno.

Los enfoques ISO para la estandarización de la actividad empresarial, comercial, logística y de producción entre otras, han ofrecido un aporte significativo al desarrollo y evolución de la actividad empresarial, cuestionarlo o minimizarlo sería por demás irresponsable y hasta indigno.
La normatización que ha logrado ISO en el ámbito empresarial ha contribuido a la estandarización y a la regulación de la actividad que se desarrolla, rigiendo la forma en que el proceso fue acordado realizar, bajo las normas, parámetros y protocolos establecidos.

Sin embargo la contraparte de la metodología del Control Interno ha jugado igualmente en el acontecer empresarial una actividad crucial, en la identificación de eventos de riesgo que expongan a la empresa y a su entorno a no alcanzar el objetivo empresarial, impactando en la estrategia, en las finanzas, en el cumplimiento normativo y en las operaciones empresariales. Ese ver más allá para prevenir o detectar riesgos anticipadamente minimizando el impacto, minimizando la merma, también ha logrado una contribución manifiesta en la evolución, desarrollo y optimización de la actividad empresarial.

Ambos enfoques propuestos por el Control Interno como en ISO no son excluyentes, no son antagónicos, no se repelen; tener una organización con un estándar ISO no indica que no se puede aplicar las premisas propuestas por el Control Interno, ambas son inclusivas, ambas se complementan.

Una organización que ha invertido recursos en adecuarse a un estándar ISO puede perfectamente realizar una evaluación de control interno, porque un proceso evaluado, normado y documentado bajo el estándar ISO puede no haber detectado riesgos inherentes o específicos al proceso con impacto penal, económico o estratégico. Por qué el estándar definió y normalizó un proceso y no necesariamente evaluando desde el punto de vista de la administración del riesgo.
Decir que se tiene la certificación ISO indefectiblemente no garantizará que los riesgos inherentes y específicos así como su impacto han sido identificados dentro del enfoque de normalización y estandarización que la empresa promueve. Cumplir con las normas de Control Interno no garantiza que todos los procesos estarán regularizados y estandarizados.

El detectar riesgos potenciales que impacten en los procesos forma parte de la administración de riesgo, es su esencia por lo tanto ISO norma y estandariza y Control Interno regula y minimiza la exposición operativa. Quién actúa primero?, no importa quién actúe primero, lo importante es que ambos enfoques metodológicos y optimicen la gestión y la función empresarial en forma expedita.
 
Como podemos apreciar, ambos enfoques de Control Interno e ISO cumplen sistémicamente hablando una sinergia mutualista, ya que ambos sistemas se complementarán y aportarán lo mejor de cada una de ellas para el beneficio integral del sistema entendido como empresa.

No desperdiciemos tiempo en ver qué separa o qué divide, invirtamos tiempos en ver cómo nos complementamos para el bien de la organización.


Si deseas complementar el tema o aportar tus comentarios e ideas, estás en la libertad de realizarlo, respetando las ideas de los demás y sin exponer a personas o empresas. Nadie tiene la verdad absoluta!

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